Centro de Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales, CIMCN

Jorge Van Den Vosch, director

El Centro de Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales (CIMCN), nace con fecha 15 de junio de 1998, mediante Decreto Exento, Nº 833 que oficializa el CIMCN, y establece como especial preocupación los problemas regionales de mitigación de catástrofes naturales, quedando el nivel nacional e internacional como una preocupación de interés permanente”.

El CIMCN fue creado para agrupar multidisciplinariamente un conjunto de profesionales que tienen por especial objetivo, estudiar e investigar los conocimientos existentes y generar nuevos en el ámbito de la reducción de accidentes y pérdidas de vidas, como también en la reducción de daños y pérdidas materiales como consecuencia de eventos naturales que causan riesgos. Al mismo tiempo, a través de la docencia, formar los cuadros profesionales que demanda la sociedad en la fase operativa, y también, a través de la extensión, colaborar en las tareas de difusión, asistencia técnica y capacitación.

Se espera que el CIMCN sea el iniciador efectivo de la implantación y puesta en marcha en Chile y pueda abarcar la región de América más próxima, de la técnicas de mitigación de catástrofes naturales, transformándose en el corto plazo en el centro académico de mayor importancia en el tema. Se espera también, que en los lugares donde tenga acción el CIMCN, se reduzcan sensiblemente las pérdidas de todo tipo que producen los eventos desastrosos. El horizonte ideal del CIMCN en donde pueda tener influencia, es que tomando en cuenta que los eventos naturales se seguirán repitiendo constantemente, y nada se puede hacer por detenerlos, éstos no debieran llegar a producir catástrofes.

Probablemente el principio que motiva nuestro accionar es la solidaridad, entendida ésta como el compromiso con nuestros semejantes que están en riesgo, o han sufrido los embates de la naturaleza. Sin embargo, no es posible desarrollar esta vocación solidaria sin apegarse a la responsabilidad, cualidad necesaria para enfrentar una tarea que no admite dudas y vacilaciones, toda vez que se trata de reducir las pérdidas de vidas y bienes a través de una herramienta científica que ha demostrado su eficiencia, cual es la mitigación.

Ésta, como herramienta de reducción de daños, requiere de un esfuerzo conjunto de todas las disciplinas, humanas, científicas estrictamente, ingenieriles, etc., ya que se trata de fenómenos naturales que afectan la globalidad de las actividades humanas, sólo se pueden alcanzar los objetivos, trabajando en equipos. Aceptamos que dado el carácter pionero de esta actividad, debemos ser consistentes y mesurados, de modo que nuestra actividad sea confiable y goce de credibilidad, única forma que nuestros resultados sean aceptables y aceptados por la comunidad en general.