Arándanos en el desierto: agricultores de Toconao inician proyecto para cultivar fruto en sus terrenos

Autor:
Categoria: Investigación, Prensa UA
Bioestimulantes a base a microalgas producidos en el Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta, permitirán mejorar los suelos áridos de la comunidad andina, haciendo posible el desarrollo de la iniciativa.
Desde su introducción en el país, el cultivo de arándanos experimenta un crecimiento casi exponencial, gracias a sus propiedades nutricionales y elevado valor en el mercado. Tanto es así, que en ciertas áreas incluso está reemplazando a la vid.
Hasta ahora, el cultivo de este pequeño fruto, rico en antioxidantes, se ha desarrollado principalmente desde la región de Atacama hasta Biobío. Sin embargo, un proyecto desarrollado por el Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta, CBIA, en conjunto con la Fundación para la Innovación Agraria, Seremi de Agricultura y empresas asociadas, busca cambiar esta realidad.
“Diversificación productiva de la Región de Antofagasta, mediante el desarrollo de cultivos de arándanos en zonas áridas con suelo mejorado a través de hidrolizado microalgal”, se denomina este proyecto, que se propone generar cultivos de arándanos en Toconao.
El director del CBIA, doctor Carlos Riquelme, explicó que el proyecto ya está en desarrollo, encontrándose en las instalaciones del CBIA (Campus Coloso) los primeros 400 cultivos experimentales, que fueron desarrollados usando biofertizantes obtenidos a partir del trabajo de microalgas durante el proceso de reciclaje de aguas servidas.
Este biofertilizante fue parte de otro proyecto desarrollado exitosamente por el centro, y con su uso, se espera mejorar las características del suelo árido de Toconao, permitiendo el cultivo en condiciones naturalmente adversas.
Riquelme expresó su satisfacción por el impacto que tendrá este proyecto en la comunidad andina de Toconao. “Estamos haciendo una transferencia tecnológica efectiva desde la universidad, donde generamos el conocimiento hacia las personas, quienes tendrán una nueva alternativa productiva que impactará positivamente en su calidad de vida”, sostuvo el investigador.
Por su parte, la seremi de Agricultura, Celia González, destacó el compromiso del equipo científico del proyecto, formado casi exclusivamente por mujeres. “Tenemos investigadores trabajando codo a codo con la comunidad y las autoridades en terreno, buscando soluciones e innovación. Contamos con una excelente alianza con el CBIA, que nos hace soñar que, en el futuro, podremos tener un desierto donde también de desarrolle la agricultura”, expresó la autoridad.
TERRENOS
El arándano necesita suelos livianos con buen drenaje, laboreo y alto contenido de materia orgánica, pero los suelos de Toconao, y los de toda zona árida de altura en general, carecen de tales características.
Esa es precisamente la barrera que se busca derribar mediante la aplicación de un bioestimulante microalgal, generado por el CBIA a partir del tratamiento de aguas servidas.
Las microalgas son cultivadas en laboratorio en condiciones indoor, a partir de un inóculo que posteriormente se lleva a piscinas abiertas. En ellas, el cultivo es impulsado por una paleta rotatoria que favorece la fotosíntesis y la multiplicación de las microalgas, aumentando su volumen de cultivo.
Una vez que el cultivo alcanza una concentración de biomasa óptima, se centrifuga, extrayendo el agua de las microalgas y separando los sólidos totales del líquido. Así, se obtiene una pulpa con un contenido de solidos totales de hasta un 15%, a la cual se aplica una hidrolisis enzimática y un proceso que degrada las proteínas, para obtener un hidrolizado proteico rico en péptidos y aminoácidos que será asimilado por las plantas, facilitando su desarrollo y crecimiento en condiciones adversas.
AGUAS BLANCAS
Wilfredo Cruz, presidente de la Cooperativa de Viñateros de Altura de Toconao (productores del vino Ayllú), señaló que este proyecto es un gran desafío para la comunidad, por los cambios, tanto tecnológicos como culturales, que implica.
“El cultivo lo vamos a realizar en el sector de Aguas Blancas, a 5 kilómetros al sur del pueblo, donde hay más recursos hídricos, pero de baja calidad. Si este proyecto va de la mano con las autoridades y la universidad, estamos seguros que tendrá éxito. Nosotros ya hemos innovado con el vino, ahora queremos seguir en esa senda”, explicó el dirigente.
Cruz agregó que, de contar con una producción de arándanos de calidad, la idea sería utilizarlos para dar valor agregado a otros productos de la zona, generando una agroindustria de altura. “Tampoco descartamos la posibilidad de abastecer al mercado regional con esta nutritiva fruta”, sostuvo el dirigente.
La presentación de este proyecto se realizó durante un seminario y taller realizado en la Biblioteca del Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta, a la cual asistieron más de 50 personas provenientes de la comunidad andina de Toconao, así como autoridades regionales, investigadores, académicos y estudiantes.
-
Noticias Recientes
-
09/05/2025
UA comienza su proceso de Admisión 2026 en el Liceo Politécnico José Miguel Quiroz
El equipo de Admisión de la casa de estudios dio el puntapié inicial a su calendario 2025, con una jornada informativa y didáctica dirigida a estudiantes de enseñanza media.
Ver detalle -
09/05/2025
Académica UA lidera talleres de formación docente en inclusión educativa en el Colegio La Concepción
Se realizaron jornadas de trabajo donde orientaron a instalar prácticas reflexivas y herramientas pedagógicas aplicables al aula de clases.
Ver detalle -
08/05/2025
Rector de la Universidad de Antofagasta participa en conversatorio “Mejor Educación, Mejor Región”
En la actividad realizada en el diario El Mercurio de Antofagasta, también intervinieron los rectores de la Universidad Católica del Norte, Dra. María Hernández Vera; de Santo Tomás, Exequiel Ramírez Tapia y del Instituto Profesional AIEP, Luz Hun Romero.
Ver detalle